lunes, 24 de enero de 2011

¿Porqué estudiar Educación Tecnológica?

La Educación tecnológica es una disciplina que, más que tratar sobre los artefactos y técnicas creados por las personas, trata de las relaciones entre los seres humanos y estos artefactos y técnicas. Si se pretende desnaturalizar esta relación, superar el modelo demanda-respuesta y ampliar la visión de impactos y efectos a otra que reconozca también el modo en que las condiciones del medio técnico, social y económico influyen sobre la creación de tecnologías, será necesario incorporar la perspectiva histórica que dé cuenta de las características del cambio tecnológico a través del tiempo.

En la escuela, cuando se habla de la historia de la tecnología o de la tecnología en la historia, es muy común que se haga mención a historias de personas, de inventos e inventores, de necesidades y de respuestas tecnológicas. En muchos casos se suele ver la historia de la tecnología como una secuencia lineal, en donde un invento va sucediendo a otro, y éste a otro, y a otro, y a otro…Se considera a los productos tecnológicos como el resultado de la inspiración de ciertas personas con capacidades especiales, inspiraciones repentinas de los llamados «inventores». La realidad suele ser más compleja (afirma Jacomy en Historia de las técnicas). La mayoría de las veces es difícil atribuir a un individuo o a una fecha precisa aquello que en general es fruto de una maduración lenta, de búsquedas paralelas, de hallazgos fortuitos. En muchos casos una invención surge a partir del momento en que el medio se vuelve propicio a su aparición; en ese momento, ciertas personas más astutas que otras producen a partir de sus «chispas» creadoras. Destacar el rol de los nombres y las fechas, por sobre las características del medio en que surge un determinado invento, oculta y limita la posibilidad de tomar conciencia de, por ejemplo, la relación entre el conflicto social y el problema tecnológico. Se hace necesario reconocer la creación técnica como un proceso que ocurre dentro y a partir de un medio técnico determinado; medio que la promueve, la ayuda o la limita y que le ofrece, además, un conjunto de estímulos, intereses y demandas complejas de orden económico, social y cultural.

Esta mirada de la tecnología ofrece oportunidades para tomar contacto con el concepto de «cambio técnico». Si las Ciencias sociales brindan el marco general y crítico, la Educación tecnológica lo analiza desde el conocimiento que los mismos alumnos van desarrollando sobre las técnicas específicas, los artefactos, los procesos técnicos y sus relaciones (Fraga). En la medida en que los alumnos conocen sobre los temas técnicos y tienen la posibilidad de transitar en el aula por experiencias de aprendizaje vinculadas con el diseño, la creación y la producción de tecnologías, están mejor habilitados para comprender y justificar las razones de los cambios técnicos, y para adquirir una visión superadora de aquella idea de que una tecnología reemplaza a otra sólo porque «es mejor». En particular, la posibilidad de ver las diferentes tecnificaciones como delegaciones de funciones y operaciones humanas hacia los artefactos crea el marco para abordar con los alumnos la idea de la continuidad técnica, idea que permite reconocer en las tecnologías de hoy a las tecnologías de ayer; idea que permite encontrar invariantes que se conservan por sobre los cambios tecnológicos, idea que ayuda a encontrar la identidad en un área cuyo objeto de estudio parece ser difícil de especificar: ¿qué estudiar cuando todo cambia tan vertiginosamente?¿Cuáles son los conceptos más estables propios de la tecnología? Para encontrar las respuestas habrá que prestar atención a aquello que se conserva, aun cuando sucedan los cambios técnicos.